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Contreras Uriel

Aclaración: Oración, esencial comunicación

«Niño de todos los niños, eres del Amor ternura.
Hombre de todos los hombres, eres del Amor sacrificio.
Palabra de la Palabra. Esencial emoción. Por Amor principio
y Verdad de la Verdad. Eres Alba. Bondad. Dulce Cruz sin amargura».

Daniel Alejandro Contreras Uriel

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artículos Contreras Uriel Despoblación

DESPOBLACIÓN

El periódico El Heraldo de Soria, de 27 de septiembre de 2017, en el apartado «A fondo, Población
RED SSPA», proporcionaba el titular: «Nadie sabe qué hacer con la despoblación».
Y el 20 de octubre de 2017, D. Roberto Ortega exponía en El Heraldo de Soria (Punto
de Vista), algunos caracteres de quienes no ofrecen los mejores afectos a los visitantes o
a los que no son del pueblo, miradas incluidas.

Les puedo decir que, a personas del mismo pueblo, no sólo no les regalan los mismos
gestos, sino que teniéndolos cerca, todos los días, perjudican cuanto pueden, durante
años.

También, en algún despacho (no precisamente asentado en el pueblo), se cuecen
o han servido manjares condimentados con edulcorantes parecidos o incluso más refinados.
Es evidente que con ello se ha facilitado el expolio consumado con la despoblación.
Habló D. Roberto Ortega, en dicho periódico, que: «Para renacer, urge romper esas
postales y echarlas a la lumbre». Quizá una especie de purificación o corregir tales errores
y comportamientos, aunque no solamente es eso. Han sido las limitaciones de las
épocas críticas, las diferencias del conocimiento, el impulso constante de la afición especulativa,
la ignorancia sistemática de la realidad y los efectos de la despoblación, el dejarlo
pasar, etc., las que no nos sitúan en una meta de ventaja, pero es la que hay.
Hoy, incluso en lugares donde se han dado esas visiones obtusas, en los que el
paisaje es casi todo, se pía por una fábrica de lo que sea y, aún mejor, una para cada
pueblo. Así, de la nada al todo, como recurrir a la magia y creer en ella. No en nosotros
mismos.

Hemos soportado la despoblación, más, quienes no nos hemos ido y si ahora se
nos quiere tener en cuenta es de agradecer.
Lo que creo es que no seremos atendidos, porque mendiguemos, porque demos
lástima. Ese no es el papel del drama con el que continuar hasta desaparecer.
Porque sería seguir arrastrando el defecto sustancial que se ve en el desprecio de la
persona. Y lo singular es que parece advertirse cuando sólo queda la naturaleza, sin
humanidad, o sea el silencio de la palabra y la Verdad.
Es oportuno mencionar ahora que esta época de declinación hasta hubiese sido
oscura, a no ser porque la creatividad, o mejor, si la Inspiración no hubiese salvado el
vacío cavado por la mala fe, tantas veces, dicho más suavemente, negatividad.
Puedo constatarlo, así como los perjuicios que ello ha causado, solo por el regocijo
insano de la maldad de sus autores, retrógrados, pero insistentes.
La Cultura, la Creatividad, el Arte que surgen en la tierra despoblada, no sólo no
conducen a nada, sino que son capaces de revivirla. Porque es la emoción que conmueve,
como la Fe, quien puede hacerlo.
Devolver Bien, por el mal recibido. Por ello, no se sucumbe.
Planteaba el Sr. Jaques Delors, Presidente de la Comisión Europea, «Si alguien
puede enamorarse del mercado».
Y es que la esencia de la Unión Europea es más que mercado, como lo es Europa y
la raíz europea, como lo es el medio rural y el espacio territorial de las Regiones y los
Estados.
No se puede refundar lo ya fundado pero, por los riesgos que se aprecian, es pertinente
añadir el plus de frescura, esperanza y sinceridad necesario, porque puede languidecer
lo que no se siente, no se ama y no se entiende.
Les ofrezco lo que, por las espinas de estos tiempos de abandono, he publicado
sobre esta forma de supervivencia: nueve textos, hasta hoy, y el décimo, para la imprenta
que, si Dios quiere, verá la luz próximamente. Los encontrarán ustedes en la página web:
«sostenibilidadydespoblacion.es». Les pido que los conozcan y me ayuden a divulgarlos.
Se trata del Principio de Sostenibilidad a aplicar en la economía, en la gestión,
en la acción productiva, en la convivencia… Es la conversión necesaria para vivir y
continuar.
Es la innovación para el mejor desarrollo posible y necesaria, también, en todo el
mundo: presupuestos (más ayudas a menor población) en ámbitos provinciales, regionales,
nacionales y de la Unión Europea, costes, precios, educación, sanidad, servicios,
infraestructuras, Medio Ambiente, etc.
Sobre todo Medio Ambiente, si aún estamos a tiempo de parar y revertir los efectos
que vemos, conociendo las causas y aplicando los medios suficientes para ello, conscientes
de que el Medio Ambiente es la Naturaleza y, para no equivocarnos, lo que no se
puede fabricar, pero si se puede destruir. Urge entender el desarrollo con conciencia y la
perfección de la conciencia misma, porque la tecnología sola no basta.
Pues se trata de aplicarse y, en consecuencia, alcanzar la Sabiduría y continuarla y
transmitirla mediante el Magisterio de la Sabiduría.
Es la excelencia convertida en necesidad, además de nota del conocimiento. El
Saber, el Amor del Saber y el Valor del Ser.
Es el sentido, la forma y la finalidad del pensamiento y el sentimiento en la acción
humana y de la misma esencia de la Humanidad.
Así que, más nos vale que comprendamos cómo y en qué emplear el tiempo.

Daniel Alejandro Contreras Uriel
Soria, 2017

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España

Si hay alguien que no ha construido nunca nada positivo es el odio.

Al contrario, está en el origen de los conflictos, en la negación del desarrollo verdadero, de la germinación del bien y de la convivencia.

El odio se encarga de la exclusión del bien. Está presente en él desprecios, la mentira, la corrupción, la codicia, la ambición de poder, etc., en lo oscuro, o sea, en la ausencia de Luz.

Para conocer un problema humano, y cual es el problema mismo, es indispensable estar lejos de esa tenebrosidad. Ver según la Verdad y no a través del engaño, y menos del engaño continuo.

Si se tiene en cuenta lo manifestado y reiterado, sin el menor rubor, por determinadas personas, ellos mismos se han situado en su lugar opaco. Es resto, quienes no odian, no queremos odiar, quienes no queremos aprender a odiar, no aceptamos sus imposiciones ni las obsesiones ni las exigencias del odio que, al final, son limitaciones de la persona y de la misma dignidad de la persona.

En la perfección: «amarás a tu prójimo como a ti mismo».
En la práctica, la firmeza de exponer la palabra precisa y la certeza de su significado y el respeto a todos, que en España es a la Constitución de 1978, aprobada por la mayoría que se conoce.

La Democracia no se puede fraccionar, de manera que hacerla prevaler contra sí misma, por territorios bajo la misma Constitución es un absurdo. Y las nostalgias y errores en que se basa el razonamiento absurdo no favorecen a nadie.
Los principios universales no se pueden dividir al antojo de nadie y los que inspiran la convivencia civilizada de la civilización, tampoco, porque derivaría en la incivilización.
Al mismo tiempo, y por ello, es necesario resaltar que el Evangelio tampoco puede ser fraccionado, rebajándolo a cualquier interpretación, según la conveniencia del mundo o de una circunstancia o variabilidad artificial, por muy premeditada y calculada que se pueda presentar.

Así, la Paz se entiende, se defiende, se vive y se sostiene en el espacio libre de odio e igualmente libre de sus filiaciones instintivas y negativas.

La inteligencia lo sabe y la justicia lo comprende y lo prevé. Y la ley verdadera, no cualquier texto urdido e impregnado de errores, está en el deber de garantizarla y de distinguir el bien del mal. La intención.

Por lo que, para hablar en el futuro es necesario evitar ser atrapados en cualquier círculo de odio y de los mismos tintes de ese cuadro sin un sólo brochazo de sensatez.

La civilización, España, abandonó la transmisión primitiva de la subcultura de la tribu hace tiempo. Ya no se compone de esos integrismos que dan los resultados que fueron sus modos de convivencia arcaicos y destructivos. No se nos puede obligar a regresar a ellos. No es admisible para la razón, para la ética, para la moral, para la economía, para la civilización, para la creatividad, para el Arte, ni para la sostenibilidad.

España somos un país que no se niega a ser querido ni admite ser atropellado ni anulado por nadie.

Desde hace siglos estamos en la creación de la con ciencia de Europa, a pesar de episodios con una perspectiva baja o poco deseable. Hoy no es así, el mundo entero lo sabe, lo entiende y nos apoya.

Y porque la estabilidad europea, o sea, mundial, depende también de nosotros. Por eso sobran los discursos huecos, sólo colmados de engreimiento y ausentes del verdadero significado de un pueblo oculto, responsable, que está por encima de la zafiedad y de la manipulación, que no puede seguir dictándonos sus desvaríos.

España es una Verdad Universal con Idioma Universal y Alma Universal. Por tanto, indivisible.

Daniel Alejandro Contreras Uriel

 Gómara, 2017

 

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